lunes, 31 de marzo de 2014

Una puerta se cierra

Pero se abre un ascensor; sí, la verdad, no se por qué se dice que se abre otra puerta, o una ventana, cuando la inmensa mayoría de las veces, lo que se abre es un ascensor.

Salgo de mi "nueva etapa" escaldada, con promesas que nunca se cumplieron, pero como me dijo mi madre "neniña, bienvenida al mundo real"; bueno, pues si el mundo real me da un soplamocos en toda la cara, yo le respondo con dos.

Como decía, a mi se me ha abierto un ascensor, y lo que tengo muy claro es que al sótano no voy; iré a la primera planta para ir subiendo poco a poco hasta la sexta, o quizás me toque una planta intermedia, quién sabe.

De momento, recogiendo todos mis paquetes de la mudanza, que hay muchas cosas que colocar en casa de mis papis (a ver cuánto tardamos en subir todos por las paredes, jejeje) y vislumbrando nuevos horizontes (por suerte).

Espero que lo nuevo que empieza ahora no me responda con otro guarrazo como el que me metí, en el que me hicieron tirar ilusión y dinero a la basura de mala manera. Fueron muchos lloros y cabreos, pero ahora, como se dice por aquí, "xa foi"; sólo queda sacudirse el polvo, saldar la cuenta pendiente (que será en junio y podré dar portazo a todo esto) y comenzar en algo nuevo para poder aprender, con muchas ganas e ilusión, y esta no me la quitan.

Os iré informando de mis nuevas andanzas jejeje


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